– Estimada Betzabé, junto con saludarla puedo decirle que es un gusto poder estar compartiendo nuevamente con usted una instancia de conversación sobre la legislatura de control medioambiental que aplica a las empresas.
En nuestra última entrevista fuiste capaz de introducirnos al gran mundo relacionado con la ley REP, por lo que queremos que nuevamente nos resuelva dudas más específicas, entendiendo sus conocimientos en la materia.
Hola Mauricio, muchas gracias a ti por estos espacios en los cuales puedo dar a conocer temas sumamente relevantes para las empresas, como por ejemplo las leyes actualmente vigentes y las que probablemente se vayan sumando con el paso de los años.
– Para comenzar con nuestra breve entrevista, le quería pedir que nos resumiese a grandes rasgos la ley REP, ¿por qué es tan importante para las empresas?
Muy buena pregunta, para comenzar a profundizar sobre la legislatura medioambiental con influencias en el quehacer de las empresas es sumamente relevante entender bien la ley de responsabilidad extendida del productor o llamada abreviadamente ley REP, la cual establece obligaciones a los productores e importadores de productos prioritarios con respecto a los residuos derivados de la comercialización de estos mismos.
Es importante para las empresas esta ley, ya que de no encargarse mediante un sistema de gestión de residuos autorizado se arriesga a problemas legales, reputacionales y ambientales.
– Ahora que ya actualizamos en materia de ley REP a los lectores, quiero ir un poco más allá y preguntarle sobre uno de los residuos que se controla bajo la normativa vigente, el aceite lubricante usado. ¿En qué consiste este residuo?
Si bien son varios los residuos que se consideran dentro de la ley REP, el aceite lubricante usado es uno bastante importante. Existiendo aceite mineral, sintético y semi-sintético, estos son utilizados mayoritariamente para lubricación industrial o para vehículos de todo tipo.
Debido a sus propiedades físicas y químicas, el aceite lubricante usado puede ser altamente contaminante, mientras que por otro lado con una gestión adecuada tiene una alta posibilidad de valorización para usarlo nuevamente ayudando a generar economías circulares.
– ¿Qué empresas tienen la obligación de hacerse cargo de sus residuos de aceite? ¿Cuáles son sus responsabilidades?
La normativa actual con respecto al control de residuos rige para empresas que producen y/o importen aceite lubricante para su enajenación en Chile, como también para aquellas que importen este producto para su uso propio profesional. Las empresas mencionadas, sin importar su tamaño, deben encargarse del aceite lubricante usado que se genere mediante el encargo y financiamiento de un sistema de gestión autorizado.
– En vista a las tendencias que podrían influir a las empresas ¿Hay normas y decretos próximos a publicarse?
Desde el año 2019 se publicó la Resolución Exenta N°1296, la cual aprueba el anteproyecto de decreto supremo que establece metas de recolección y valorización y obligaciones asociadas de aceites lubricantes. Desde dicha fecha, la publicación del decreto supremos ha sido postergado ocho veces a lo largo de los últimos años, sin embargo al momento de publicarse es debiese comenzar a requerir que las empresas importadoras y productoras de aceite lubricante valoricen el 50% de su aceite lubricante usado, aumentando gradualmente hasta que a diez años de publicado el decreto esta meta llegué al 90%.
– Siguiendo en la linea de la obligación de contar con un gestor de residuos autorizado ¿qué puede ocasionar una mala gestión del aceite lubricante usado?
Mauricio, con la respuesta a esta pregunta va a quedar claro porque es necesario el cumplimiento de la normativa vigente.
El aceite lubricante usado es considerado un residuo peligroso según el Decreto Supremo N°148, si este no se maneja de manera adecuada con gestores de residuos autorizados, el residuo será gestionado de manera inadecuada, lo que puede llevar a graves problemas de contaminación de aguas, ecosistemas e infraestructura, generando a su vez problemas legales y un pésimo impacto reputacional.
A modo de ejemplo, para entender el impacto ambiental, un litro de aceite lubricante es capaz de generar una mancha de 4.000 m2 sobre la superficie acuática, contaminando 1.000.000 de litros de esta y afectando el uso humano y el ecosistema acuático, considerando mínimo diez años de recuperación. Dentro de la misma línea si el aceite usado llega a la tierra, se genera una capa que destruye parte de la vegetación, siendo capaz de filtrarse y ocasionar problemas aún mayores.
Por otro lado se pueden aplicar penalizaciones por varias razones, como por ejemplo no cumplir con la declaración requerida por la ley REP, no gestionar el aceite lubricante usado con un gestor autorizado, entre otras. Estas situaciones son penalizadas de acuerdo a la gravedad, considerándose infracciones leves, graves o gravísimas. En casos gravísimos se puede llegar incluso a generar un cierre definitivo y multas que alcanzan las 10.000 UTA ($5.161.440.000 en pesos a julio de 2023).
El impacto social y reputacional, son una variable también importante a considerar. El manejo informal de residuos pueden generar problemas de salud tanto en las personas que manejan los residuos, como también problemas para las comunidades aledañas a los lugares donde se gestione el aceite lubricante usado de manera irregular. Frente a una sociedad cada vez más preocupada por su salud y por el medioambiente, una situación como la anterior generaría un daño en la imagen difícilmente recuperable.
Otro aspecto importante a mencionar, es el tema de la perdida de recursos potenciales y de posibles retornos debido al posible desecho del aceite lubricante usado, siendo que se puede valorizar para generar otros productos, con el beneficio ambiental y económico que conlleva.
– ¿Cómo pueden las empresas hacerse cargo de sus residuos de aceite usado, de manera que interfiera lo menos posible en sus tiempos y actividades diarias, pero asegurándose de cumplir con toda la normativa de manera óptima y reduciendo en gran parte su impacto medioambiental?
Las empresas deben acudir a gestores autorizados por las Secretarias Regionales Ministeriales de Salud, de forma abreviada Seremis. Con todo lo que hemos podido mencionar respecto al aceite lubricante usado, tanto sus posibles complejidades como su valorización potencial, queda claro la importancia de trabajar con una empresa con experiencia, equipos capacitados y con presencia en cualquier punto del territorio nacional para el retiro y traslado de residuos.
En Vía Limpia, gracias al contacto íntegro con clientes, he podido evidenciar la necesidad de una comunicación cercana por parte del cliente, entendiendo que la mayoría de las empresas productoras e importadoras se encuentran con muchas dudas sobre las normativas que las rigen, los procesos y documentos asociados. La idea es cumplir de la mejor forma las obligaciones del cliente respecto a la ley, sin añadirles preocupaciones ni gastos de tiempo en procesos que pueden llegar a ser muy complejos.
Vía Limpia con su experiencia desde el año 2006, ha adquirido las capacidades y conocimientos para ser un aliado clave para cualquier empresa en cualquier punto del país. Se hace necesario mencionar también la importancia de la visión a futuro de las empresas gestoras, considerando el cambio constante en las normativas y el lanzamiento de tecnologías innovadoras que permiten mejorar procesos siguiendo en la línea de las tendencias que apuntan cada vez más a la creación de economías circulares para gran parte de las industrias.
Estimada Betzabé, a lo largo de esta entrevista pudiste darnos a conocer bastante sobre un tema específico de la ley REP, el aceite lubricante usado. Nos comentaste sobre las empresas que deben cumplir con la normativa y sus responsabilidades asociadas, mencionando también el impacto que puede llegar a tener no manejar los residuos de forma adecuada. Finalmente entregaste una solución para que las empresas puedan cumplir con la ley, ser más comprometidas con el medioambiente sin que esto signifique un esfuerzo ni tiempos excesivos. No me queda más que agradecerte por tu tiempo.
Muchas gracias Mauricio por la posibilidad de poder aportar con mi granito de arena a crear un país más desarrollado y sustentable en el tiempo.